Blog

AGENCIAS INMOBILIARIAS - LA EVOLUCIÓN NECESARIA
 viernes, 19 de octubre de 2018 Mercado inmobiliario

AGENCIAS INMOBILIARIAS - LA EVOLUCIÓN NECESARIA

El Boom inmobiliario que vivimos a principios de siglo, causante de la posterior burbuja, provocó que aparecieran multitud de agencias inmobiliarias que vieron una excelente oportunidad de negocio sin necesidad de una gran inversión ni de una formación específica para desarrollar la actividad, teniendo en cuenta que en España el sector no está regulado. Las viviendas prácticamente se vendían “solas” y había colas en los portales para visitar los pisos en venta.

A partir de 2008, las ventas cayeron en picado, lo que obligó a muchas agencias a echar el cierre al no poder soportar la dramática caída de ingresos.

 

A la vista de las noticias que auguran una recuperación del sector inmobiliario, en el último año el número de nuevas agencias ha vuelto a incrementarse considerablemente.

 

Sin embargo, la situación actual dista mucho de parecerse a la que vivimos desde el año 2000 al 2007:

  • En ese período los precios de la vivienda crecían a más del 5% anual por lo que los compradores se veían “forzados” a tomar una decisión rápida ante el temor de que, si esperaban, tuvieran que pagar un precio muy superior por una vivienda de similares características.

  • Las entidades financieras concedían con facilidad hipotecas, incluso por importes superiores al valor de tasación, sin apenas garantías de la futura solvencia del solicitante.

  • El marketing digital y los portales inmobiliarios estaban todavía “en mantillas”, por lo que los clientes, tanto compradores como vendedores, no tenían demasiadas alternativas que no fueran recurrir a los servicios de una agencia inmobiliaria.

 

Pero han pasado diez años y la situación ha cambiado radicalmente:

  • Estamos en un nivel de demanda sensiblemente inferior, en torno a una cuarta parte del existente en 2007. Los bajos salarios y la inestabilidad laboral ha hecho que prácticamente desaparezcan del mercado los demandantes de vivienda con edad inferior a 35 años.

  • Los precios están estancados y, como mucho, creciendo muy lentamente en algunas zonas.

  • La aparición de los portales inmobiliarios, donde los particulares pueden insertar gratuitamente sus anuncios, ha provocado que muchos propietarios consideren prescindibles los servicios de una agencia inmobiliaria y así “ahorrase” sus honorarios profesionales.

 

En resumen, nos encontramos en una situación de una mayor competencia en un mercado reducido sin que el sector, salvo excepciones, se haya adaptado a las nuevas circunstancias, recurriendo a las mismas “técnicas” para captar clientes, sean compradores o vendedores.

 

Las valoraciones por encima del precio real del mercado para satisfacer al vendedor, o por debajo para conseguir que un “chollo” se venda rápido, siguen siendo una práctica demasiado habitual.

 

Lo único que generalmente se ofrece es el producto (la vivienda), sin añadir servicios que añadan valor:

 

  • Información a los propietarios sobre el proceso de venta (asesoramiento en el establecimiento de un precio real de mercado, resultados de las visitas con información de las opiniones de los posibles compradores, resultados de las acciones de marketing, evolución de las ventas y precios de inmuebles similares, etc.).

  • Información veraz y detallada del producto (superficie, localización, estado de conservación, distribución, instalaciones, fotografías de calidad, visitas virtuales, etc.).

  • El marketing digital se ha convertido en una herramienta fundamental en la comercialización de inmuebles. Actualmente la inmensa mayoría de los contactos de posibles clientes se producen a través de anuncios digitales, sea en portales especializados, en la propia, web, o en redes sociales. Los anuncios con una gran difusión, buen posicionamiento, y con información de calidad, serán los que se traduzcan en un mayor número de contactos efectivos produzcan.

 

En Arriluze Asesores Inmobiliarios trabajamos día a día en que nuestras acciones de marketing sean más eficientes, y disponemos de las herramientas tecnológicas que nos permiten adaptarnos a las necesidades que actualmente requieren, tanto propietarios, como demandantes de vivienda.